Historia del festival

El 18 de septiembre de 1997 comenzó en la Villa de San Mateo un nuevo evento dentro del tradicional programa festivo, el Rebujas Rock. La idea del evento surgió a raíz de la entrada de una nueva generación de jóvenes en la directiva de la Asociación Rebujas.

En los inicios se entremezclaban grupos locales de rock y folk ante unas 600 personas de media de asistencia. En el año 1999 actúa en el festival el primer grupo de fuera de Cantabria, los madrileños de Desastre. Ya el siguiente año con Porretas como cabeza de cartel se cambia la ubicación del festival a la Campa del Pilaro -la actual-. Con el paso de los años el festival ha continuado creciendo gracias a las señas de identidad iniciales: entrada y acampada gratuita y una gestión sin ánimo de lucro.
Desde el año 2002 el Rebujas Rock sirve como memorial a Gabriel Gutiérrez Laguillo, ex-presidente de la asociación y uno de los impulsores del festival. En el 2009 sale a la luz una canción homenaje al festival: «Que no amanezca»,con letra de Alfonso (Desastre) en la que colaboran, Fernando Madina (Reincidentes), Enrique Villareal (El Drogas, Barricada) , Kutxi Romero (Marea) , Rulo (Rulo y la Contrabanda y La Fuga) y Carlos Mohamed (Mägo de Oz) ; además de homenaje, sirve para reivindicar la histórica condición de San Mateo como pueblo evitando así su desaparición.
El festival ha continuado creciendo hasta llegar a cifras de público de más de 15.000 personas.

En el año 2020 pese a la pandemia del COVID-19 el festival se realiza el día previsto y a la hora prevista (posiblemente el único festival del estado que se realiza la fecha prevista) y con música en riguroso directo. Por primera vez el público no puede acudir al Rebujas y Rock y se puede seguir únicamente por streaming.

En el año 2021 y debido al Covid-19 el festival se realiza por primera vez en tres días y con una entrada simbólica de 5 euros. Volviendo al recinto original y abandonando la Campa del Pilaro.